domingo, 26 de abril de 2015

La chica del cabello en el rostro


Como nos gustaba escuchar historias de terror en la noche, sobre todo si oíamos con mi hermana el programa de radio de "La mano peluda". Era todo un rito para nosotras, las dos hermanas mayores que compartíamos cuarto. Escuchar el programa con la luz apagada ya listas para dormir, cosa que hacíamos cuando terminaba la emisión.

A veces, si estábamos susceptibles o eran muy tenebrosas las historias prendíamos la luz del cuarto. La noche en particular en que este relato se desarrolló simplemente estábamos con la luz prendida, una historia que nos tenía al filo de nuestras camas, entonces, se abre la puerta del cuarto.

La puerta es un poco pesada y no se abre con el viento, y en ese momento, nada parecía que quisiera entrar por ella. Cuando pudimos observar algo, era algo así como lo de la foto. Entra y se queda parada enfrente de la puerta sin hacer ruido por unos 30 segundos, yo creo los mas largos 30 segundos de mi vida... No, hubo otros mas largos pero  para la próxima prometo contarlos.

Entonces la figura simplemente sale por la puerta. En ese momento mi hermana y yo reaccionamos y nos dimos cuenta de algo, ¡Se trataba de mi hermana menor! de algún modo,  medio dormir, entro no se si a decir buenas noches o que, solo le falto hacer el sonido gutural de la chica de la película, o quizás sus ojos moviéndose cada uno a un lado diferente diciendo aquí todos flotan, para matarnos de  miedo.

Viaje a alta velocidad

Un viaje a la zona de Tierra Caliente en Michoacán acompañada de mi padre, es todo un peligro. Recuerdo cuando el iba por cuestiones de su trabajo (o política mejor dicho) y decidió llevarme en vacaciones, y así aprovechar para conocer a los parientes que tenía en la región de Huetamo.

El viaje lo realizamos en un Tsuru que le prestaron a mi papá en el partido, normalmente le prestaban un VW sedán. Recuerdo que siempre que mi papá conducía me explicaba un poco de la teoría del manejo, si reglamentos de tránsito, me explicaba sobre los letreros, significados y colores, sobre como medir la distancia del auto, y como tomar las curvas al conducir, para realizarlo con precaución.

Aunque eso último no indicaba que las tomara con poca velocidad. La última parte del trayecto eran muchas curvas, mismas que tomó en descenso a bastante velocidad, con sus debidas precauciones de bajar ligeramente la velocidad previo a la curva. Esas curvas daban a un barranco, así que tendrían bien a imaginar que yo solamente me aferraba con todo lo que podía al auto. Al entrar a la ciudad destino, justo después de las curvas, un patrullero detuvo a mi padre.

Mi papá sacó sus papeles y los mostró. Entonces el policía lo reconoció y le dijo: Es usted señor. Si verlo bajar con su vochito da miedo de que se vaya al barranco, ahora que le dieron ese auto casi me da un infarto.

En esa visita conocí a tíos de segunda, tercera generación y primos tan lejanos que apenas teníamos conciencia de serlo. Como el comentario del primo de mi prima, que preguntó si también yo era su prima, al decirle que no contestó, es bueno saberlo porque con esto de las familias luego se termina uno enamorando de los parientes y resulta peor.

jueves, 16 de abril de 2015

Abuelito Tito El Viejecito que nos hizo soñar a miles de Morelianos





Quedé que hablaría después del Señor Augusto Caire, "El Abuelo Tito". Quién en Morelia no recuerda haber escuchado sus cuentos, justo antes de dormir, recuerdo que al terminar el programa de radio me decían, ya acabó, duérmete, aunque no lo hiciera.



Quién no quiso ser parte de los nietecitos y tener su credencial, por desgracia a mi no me dejaron, pero pude conocerlo en el café que era propiedad de su hija.





¿Acaso alguno de los nietecitos ha olvidado esta canción? yo creo que ninguno, nos traía sueños, ilusiones y era el momento de imaginar que estabas en esos cuentos.



Gracias por todo Abuelito Tito...

Mi incursión a la religión

En este espacio hablaré de quien me enseñó sobre religión. La mas bella señora de cabellos blancos, mi Abuelita Lupita. Tenía 9 años y la acompañaba a recoger a sus niños. Ella es Seglar de la Orden de Santo Domingo de Guzmán, y tenía un grupo que llamaba "Los Cachorros de Santo Domingo". Salía para ir por los niños de su colonia, hijos, nietos, conocidos de sus amigas, y nos llevaba a la casa de una de sus amigas que tenía una cenaduría.

Ahí nos hablaba de Dios, de los santos, tenía libros dedicados a los niños sobre la vida de santos de la Iglesia Católica y nos leía. Ahí conocí a Santa Rosa de Lima, mi santa patrona, su vida y obra, a Santo Domingo de Guzmán, a Santa Teresa, la vida de María Magdalena, y muchas mas.

Casi para terminar rezábamos una decena del Santo Rosario, para terminar con el ansiado premio, sobre todo esperado para la pequeña niña de escasos 4 años que iba únicamente para eso, el dulce del final, esa niña que casi toda la sesión se la pasaba dormida por lo aburrido que era para ella.