domingo, 29 de marzo de 2015

Para los espantos... ¿en la farmacia?

Estaba acomodando las cosas en la parte externa de la Farmacia en la cual trabajo, cuando llega uno de tantos clientes a preguntar sobre un medicamento.

Este cliente en particular tenía un problema y deseaba que lo apoyara prescribiendo un medicamento, cosa que no me corresponde ya que yo solo los dispenso, pero me dediqué a prestarle atención y ver en que lo podía apoyar o de que modo lo podía orientar para ayudarlo a resolver su problema.

El cliente me refirió que su pequeño sufría de espanto, que si tenía algún medicamento para ello, yo solo le respondí que no, que no manejábamos nada para esa condición.

Pero justo en este lapso surge esta historia, ¿Es que acaso hay medicamento para una condición así? Cuando mis niños sufrieron de espanto, los lleve con la curandera de la cuadra, al principio era pequeño y no podía hacer nada, solo le hizo una limpia con sus calcetines, cabe mencionar que dicha limpia era efectiva, quizás solo sea el efecto placebo, quizás la magia, creo en ambos, así que cualquiera es una buena opción.

¿O acaso podría haber usado mis conocimientos en medicinas tradicionales y extracción de principios activos y elaborarle un jarabe de ramita de tenmeacá? pero para eso tendría que estar en  una botica no una farmacia, ¿o qué opinan?

Si te avisan que morí

Si te avisan que morí
no recibas la impresión,
solamente piensa en mi
no empeores tu corazón.


Pues es lo más natural
que dejemos esta vida,
con cariño espiritual
creo que nunca se olvida.

Pensarás mucho en mi
porque tienes que acordarte
que si yo en el mundo viví
fue solo para adorarte.

Lucía Sánchez Villaseñor

Otra poesía de mi Bisabuela, estaré pasando sus manuscritos así que familia, estén atentos, directo del ropero de la Abuelita.

domingo, 22 de marzo de 2015

Mi Donnie, protector del hogar


Rhinoclemmys rubida O Tortuga Moteada del bosque. Mi Donatello, o Donnie, una mascota que mi padre trajo a casa después de uno de sus viajes a Huetamo. La historia, la iba a atropellar en la carretera, se bajó y la llevó para nosotras. Es una tortuga de la que poco se sabe de vida en cautiverio, pero yo comentaré aquí lo que de ella aprendí.

Su alimentación era principalmente frutas. Intentamos darle comida de tortugas de esa que venden en acuarios y no la aceptaba. Me dijeron había las tortugas que preferían carne, pero tampoco. Comía sobre todo frutas con mucha agua, uvas, ciruelas, sandía, papaya, esas eras sus favoritas.

Le gustaba también el migajón del pan y la tortilla. Pero su aperitivo salvaje que le gustaba... Los caracoles. En el jardín los buscaba en temporada y era su alimento preferido.

Solía esconderse abajo de las llantas del carro, razón por la cual estuvimos a punto de perderlo en dos ocasiones. Pero sobrevivió, no sin marcas en su caparazón, sus marcas de guerra. Una perrita que teníamos al principio cuando llegó la mordió también, salió mucha sangre pero sobrevivió.

La ultima vez frente a un can no le fue tan bien, su caparazón salió lastimado y dado las condiciones climáticas que han tenido en Michoacán estos meses se enfermó y hace una semana nos dejó. Pero nunca nos abandonará. Siempre será uno de los seres que cuidan nuestro hogar, nuestro Vesica picis. Símbolo protector. Guardián del norte que tanto amamos alguna vez.

¿Conducir con fantasmas?

Cualquiera pensaría que no hay razón para que mi hermana no pueda conducir un auto, yo digo que si la hay, definitivamente sería un peligro para los demás conductores, y no porque sea mala, o porque no sepa hacerlo, pero quien lea la siguiente anécdota puede llegar a la misma conclusión.


Salió mi familia a comprar unas cosas a una tienda, al regresar al auto, tenían que salir del estacionamiento e integrarse a una vía de alto tráfico en reversa. La tienda a la que habían ido se encontraba junto a un panteón.


La persona sentada en el asiento de copiloto era mi hermana, la que me sigue, entonces mi mamá que iba conduciendo le pidió le avisara si pasaba un auto o una persona y comenzó a manejar en reversa el automóvil.


Mi hermana volteó y gritó: ¡Para mamá, vas a atropellar a la Señora! Mi mamá frenó y todos voltearon. Entonces el silencio... Mi mamá preguntó: ¿Cuál Señora?
Mi hermana volteó de nuevo, no había nadie. Entonces mi mamá se dedicó a llegar a la casa.


Mi conclusión, alguien cuya vista ve más de lo normal, o mejor dicho es un tanto anormal al ver entes de otras dimensiones no puede conducir un automóvil, podría frenar de imprevisto al ver un Hyakki Yakko.

Uno de Jaime Sabines

Me doy cuenta de que me faltas
y de que te busco entre las gentes, en el ruido,
pero todo es inútil.
Cuando me quedo solo
me quedo más solo
solo por todas partes y por ti y por mí.
No hago sino esperar.
Esperar todo el día hasta que no llegas.
Hasta que me duermo
y no estás y no has llegado
y me quedo dormido
y terriblemente cansado
preguntando.
Amor, todos los días.
Aquí a mi lado, junto a mí, haces falta.
Puedes empezar a leer esto
y cuando llegues aquí empezar de nuevo.
Cierra estas palabras como un círculo,
como un aro, échalo a rodar, enciéndelo.
Estas cosas giran en torno a mí igual que moscas,
en mi garganta como moscas en un frasco.
Yo estoy arruinado.
Estoy arruinado de mis huesos,
todo es pesadumbre.

Jaime Sabines

Entre Sueños

Entre sueños me vi paseando,
entre veredas, entre mundos,
siendo lo que siempre he soñado
viajando al rededor de este mundo.

Creí que no acabaría
que el mío sería un vagar eterno,
que no volvería a la vida,
que viviría siempre entre sueños.

Pero mi alma siguió una voz,
un poema que la llamaba,
una canción de amor que la guió
hacia la ruta que tanto esperaba.

Me llevó por un camino
de flores de cristal y mariposas,
terminé frente espejos de platino
toda cubierta de rosas rojas.

A través de ellos vi
mis sueños hechos realidad
y hacia ellos corrí
hasta lograrlos atravesar.

De pronto me encontré
en el mundo real,
y a mi alrededor observé
todo lo que pude desear.

Y mi alma por fin
la paz pudo encontrar,
quedándome a vivir
donde al fin pude amar.

Patricia Salto

Esta es la primer poesía que publico aquí de mi propia autoría.

Tiempo de Carnaval y el Torito de Petate

Es tiempo de Carnaval y allá donde nací es tiempo de oír la música del torito de petate, salir a ver como bailan, y si te animas salir y acompañarlos por todo el recorrido, yo soy sincera, nunca los seguí más de una cuadra, pero la verdad, me gusta la tradición.

El Torito está formado por un armazón adornado, con una cabeza de toro y lo que el creador desee poner en la parte superior, siempre lleno de muchos colores, y sin faltar el nombre del mismo. Va acompañado del "caporal" el cual va con un pequeño armazón en forma de caballo, la banda de música, y la alegre "maringuía" que son hombres usualmente vestidos de mujer, con maquillaje exagerado y hacen el papel del bufón de la compañía.

Pero siempre, no hay nada mas bello que ver un torito de Petate pasar por tu casa y asomarte para verlo bailar...

Tres motivos

TRES MOTIVOS

La primera de ellas,
severa y tierna a la vez;
si soñara las estrellas
las alcanzaría, alguna vez.

Así, soñando ilusiones
hasta sus metas lograr;
con lo mejor de sus dones:
inteligencia y bondad.

Sentimental ante todo;
con madurez delicada;
pone su ternura en todo,
mi morenita adorada.

Tu figura menudita
ojos negros, piel morena;
eres tu linda nenita
quien mas alivia esta pena.

Respuesta de ayer y ahora,
dulzura y gracia despliega;
lucidez emprendedora
que de tanto en tanto juega.

Es de todas, la tercera,
mi pequeñita chiquilla;
más para mí es la primera,
la que me motiva mi vida.

Siempre en mi mente estarán
aunque parezca que no,
las tres forman mi ilusión;
son mi vida, su razón.
lo mejor que tengo yo...
Son quienes todo me dan.

Tomás M. Salto

Con Amor para mis hijas

Feb/14/1993

Este poema es de mi Padre, dividido en dos estrofas para cada una.

El mole



Un platillo tradicional de la cocina mexicana que hoy en día muy poca gente sabe hacer desde sus ingredientes básicos. Todo se ha reducido a comprar una pasta de mole ya preparada e hidratarla. Yo cuento con la dicha de prepararlo a partir de una receta familiar que mi Padre nos compartió.

Aún recuerdo que en casa de mi Abuelita paterna sabía iban a preparar mole porque comenzaba a juntar los ingredientes desde 15 días antes, entre ellos los chiles, unas tortillas y un pan blanco o bolillo que dejaba hacer duro en su alacena. Ver como esa Señora tan bella a su avanzada edad preparaba con tanta dedicación los ingredientes, y llevaba sus dos cubetas llenas al molino para regresar a preparar sus ollas de mole para vender.

Nosotras íbamos a su casa todos los fines de semana, pero no siempre nos tocaba cuando tenía sus ollas llenas de ese delicioso platillo.  Pero le decía a mi mamá que sacara del refrigerador un recipiente que contenía una pequeña cantidad de mole. Este no era para mi mamá, al menos no de inicio, la condición para que lo probara mi madre era que me preparara mis Enchiladas de mole, un platillo a base de tortillas que son remojadas en el mole, y se les coloca queso en la parte superior, y solo así mi madre podía acabarse el resto.

Mi abuela Paterna Q.E.P.D. era de origen humilde, donde su rama del árbol genealógico familiar queda trunca al no haber registros sobre su padre ya que el pertenecía a una etnia de la zona de tierra caliente en Michoacán, México.

Era una señora cuyo léxico lo integraban palabras altisonantes, pero no recuerdo que nadie me haya dicho: Guachita, hija de tu chingada madre, con tanto amor como ella. Cabe mencionar que la palabra guache, como llamaba ella a los niños es una palabra poco común en México, pero que en el lugar de donde ella provenía, la zona de Tierra Caliente, es un regionalismo común.

Días de guitarra





Desde chica amé la música con guitarra, la razón, mi tío, aunque de el hablaré en otra ocasión. De joven había un grupo, una Rondalla formada por algunos conocidos de la escuela, aunque eran independientes. Esos días de ir a ensayos, de asistir a las tocadas, a los concursos de Rondallas.

Mi primo entro al grupo, casualmente, sin haber sido yo vínculo para que conociera a ninguno de los integrantes. Al ser de mis primos cercanos, sobre todo porque es de los pocos que vivían en mi misma ciudad aproveché para continuar siguiendo al grupo. Apoyaba mucho a mi primo, porque aunque en ocasiones le dio por entrar al mundo del vicio, justo en esa temporada el dejó de tomar bebidas alcohólicas, seguirlo era mi modo de decirle te apoyo.

Noches de Serenata... Recuerdos hermosos... Cosas que me gustan... La guitarra... Música de Rondalla y Estudiantinas...

Historias de Café


Este es el lugar donde crecí, prácticamente, desde la semana de nacida acudí a este café. Mis papás eran clientes asiduos y me enseñaron a permanecer callada y quieta en la mesa, cosa prácticamente imposible para una niña como yo, tomando un preparado de frutas o bien un delicioso café capuchino, cuando mi madre decidió que ya podía tomarlo, jajaja.

Si, ese rico capuchino de la foto, aunque a mi me gusta endulzado con miel, y el de a lado, el café americano que mi mamá pide siempre que va. Mismo que tiene que durar la hora o dos horas que se queda uno en ese lugar.

Un bello lugar donde disfrute de las tertulias de intelectuales, periodistas, políticos. Un lugar donde conocí a un ídolo de mi infancia, El Abuelito Tito, El señor Augusto Caire, que era padre de la dueña del lugar, quizá después haga una mención mas amplia a el en este espacio.

Un lugar donde se conocía gente interesante. Como aquel señor mayor al cual le leí un libro porque sus ojos ya le fallaban, cabe decir que no se como me dio la mente la posibilidad de leerle y traducirle a lo que mi mente de niña de 12 años entendía de un libro escrito en francés sobre ángeles.

Dios de Bondad



Los poetas de la familia, mi Bisabuela materna, y una de las poesías que es oración obligatoria cuando vamos a visitar su tumba. Imagen cortesía de mi tío Esteban.

Inaugurando este blog, otra vez... Nueva dirección y vuelvo a comenzar con Historias de otro mundo.

Mis hermanas tienen interés en temas paranormales, la razón, simplemente que mi familia no es nada normal... Hace menos de un año a la mas chica de mis hermanas se le ocurrió poner una grabadora en el cuarto para ver si grababan algo en la noche mientras ellas dormían, ya que comparte el cuarto con mi otra hermana y mis sobrinas.

El resultado al día siguiente fue impactante y las desconcertó. Se escucharon voces interactuando mientras ellas estaban descansado, así que intentaré transcribir lo más fiel posible el audio que se obtuvo.

Voz1- ¿Ya fuiste al mercado?
Voz2- No, ¿Qué te traigo?
Voz1- Trae plátanos y huevo.
Voz2- Tu lava la ropa.

Ahí dejaron de oirse las voces. Al analizar la grabación se percataron de algo, las voces  les eran familiares. ¡Eran las suyas! Habían platicado esa noche dormidas, como quien sabe cuantas noches mas lo hicieron. Desde entonces les dio miedo volver a prender la grabadora de noche en el cuarto.